Hundir las manos en el barro para darnos cuenta de que es nuestro espejo.

Tuve la alegría de visualizar y dirigir la sesión para crear un mural cerámico colectivo en ArtClub 3. Esta experiencia me enseñó que cada mosaico es el vestigio de una historia de vida de alguien que decidió contar a través de una parte de su cuerpo, mientras jugaba con el barro. Ésa parte específica del cuerpo que cada quien decidió modelar sobre el barro le otorga un sentido particular a la vida de cada un@. En lo más simbólico, en lo más profundo, en lo más tangible, la parte del cuerpo que hace que nos reconozcan, la herramienta corporal que más usamos o que más nos duele, a la que más agradecemos o ala que han extirpado.

El mural cerámico unido a las paredes de Womb es la huella de lo que sucedió en nosotros mientras creábamos uno a uno este cuerpo colectivo y nos hacíamos conscientes de la vasija metafórica que habitamos.

¿Cómo se ve un cuerpo colectivo?

Un cuadrado de 15 x 15 cm puede convertirse en universos tan variables como somos cada unx por dentro. Cada persona colaboró al mural con 1 mosaico. La horizontalidad de la proporción con la que cada quien participó es también fundamental para que este se expandiera y se mostrara contenida y distribuida en un abrazo por las orillas del barro y las ideas de lxs otrxs.

Este mural cerámico es un vestigio de la exploración consciente de cada persona por observar su cuerpo, reconocerlo como contenedor y vasija, como herramienta del movimiento y la expresión. Y precisamente a través del cuerpo es que hemos creado este otro cuerpo simbólico, manifestado en una pared de Womb.

Lo diferentes que somos cada unx nos hace comprender mejor la posibilidad del universo expandiéndose a sí mismo, en múltiples direcciones diferentes a través de cada uno de nosotros, cada unx en nuestra propia exploración de esta vida. Y aún así, todos estamos hechos y venimos de la tierra, que nos contiene, nos libera, nos da lo que necesitamos.

El resultado de esta experiencia interdisciplinaria Cuerpo de Barro, que ha resultado sensacional y que me llenó el corazón de muchas maneras. Womb es un espacio no sólo de ensoñación sino también de ejecución creativa que se arma hacia y por lo colectivo. Y esta es la fuerza detonante que lo crea todo. Después del paciente proceso cerámico queinvolucra secar cada uno de los mosaicos lentamente para evitar que se pandeen, pasar através de 1050o grados centígrados de calor en dos ocasiones, se transformaron al fin encerámica vitrificada. Lista para aguantar la lluvia, el calor, el paso de las hormigas sobreella: convertirse en un ente vivo y resistente. Una obra viva dentro de esta casa que se transforma todo el tiempo.

Decidí utilizar barro Oaxaca natural para la creación de las placas que se convertirían en mosaicos, y ofrecer a lxs participantes una gama de en gobes y arcillas en tonos tierra.Algunas arcillas con más porcentaje de hierro, que las volvían rojas, otras de tono café obscuro, contenían manganeso para generar efectos y texturas en cada mosaico.

Los mosaicos regresaron a una pared que está también creada con ladrillos de barro antiguo, originales de la casa. El juego con este espacio encontrado y la sutileza de colocar estas piezas en un ambiente e el que tal vez haya que mirar dos veces para apreciar dicho cuerpo vivo en la pared, le da un sentido amplio y especial a este ejercicio. Convertir una pared olvidada en un espacio vivo en donde quieres sentarte y simplemente observar es el regalo de poner amor en las creaciones que co-creamos con el mundo.

Y es por esto que el explorarnos a nosotros mismos a través del barro fue y es una experiencia que libera y da.

Los seres humanos somos creativos por naturaleza, y darnos el tiempo y espacio para ejercer el derecho que reclaman nuestras manos y nuestras ideas de derramarlas en el juego creativo es un acto que debemos buscar y permitirnos conscientemente.
No es necesario ser experto para darnos la oportunidad. La manera en la que enriquecemos nuestras habilidades con el paso del tiempo es lo que nos hace crecer como humanos. Me encanta facilitar estos espacios de creación en colectivo, y Womb fue el mejor lugar para que esto se desempeñara justo en la manera en que tenía que suceder.

No importa cómo, cuando ni donde, siempre regresaremos a la tierra.